Víctor Palmero vuelve a Madrid con Johnny Chico, del 10 al 14 de mayo, esta vez en la sala Margarita Xirgu del Teatro Español.

En esta obra Víctor interpreta a un joven con una vida y una familia desestructurada, que vive los agravios de una sociedad poco preparada para la diversidad sexual, y para que cada uno viva como le de la gana.

“En Johnny Chico no hay concesiones, ni tampoco perdón. Es solo una historia más de un chico que no cuadra en la realidad en la que vive pero que, aun así, trata de sobrevivir al mundo que le rodea, a pesar de no encajar en el mismo. Busca lo mismo que, en el fondo, buscamos todos: ser amado y aceptado.”

Pero no todo son sombras. En un personaje entrañable para quienes vean la obra, Víctor interpreta de manera profunda y sensible, los resquicios por los que puede escapar el personaje para vivir momentos de plenitud y felicidad, aunque sea con los pies hundidos en el barro. Siempre hay una alternativa.

Sin caer en lugares comunes, con emotividad y dureza, Johnny Chico es una crítica actual frente a la violencia contra la homosexualidad. Es una reacción positiva frente a la violencia para con el colectivo LGTBIQ+. Porque no importa en absoluto quién eres o lo que llevas puesto ni lo que quieren que seas: él o ella, hombre o mujer porque… al final todx es lo mismo cuando te desnudas.